sábado, 15 de febrero de 2014

Análisis del objetivo para lograr la soberanía alimentaria establecido en el plan de la patria

Dr. José Ovidio Flores
Análisis Objetivo Nacional 1.4. Lograr la soberanía alimentaria para garantizar el sagrado derecho a la alimentación de nuestro pueblo, establecido en el Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
El derecho a una alimentación adecuada y a no padecer hambre está contemplado  en el derecho internacional, específicamente en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 (Art.25.1), en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1996 (Art.11.1) y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 (Art.24.1). Asimismo, la primera Conferencia Mundial de la Alimentación de 1974, proclamó que "todos los hombres, mujeres y niños tienen el derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutrición, a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus facultades físicas y mentales”. Además, este derecho está estipulado en nuestra Carta Magna y en algunas leyes de la República. Por ello, estoy de acuerdo que todo plan nacional debe abordar este aspecto de manera prioritaria, tal como lo hace el bajo análisis. Sin embargo, es menester fijar algunas consideraciones, ya que la mera declaración de objetivos, no necesariamente conduce al logro de los mismos. Por ello, es indispensable que toda política pública, una vez ejecutada, sea evaluada, a fin de introducir los correctivos que sean necesarios. A primera vista destaca que el Plan de la Patria es una continuación del proyecto Nacional Simón Bolívar, primer plan socialista desarrollo económico y social de la nación 2007-2013 y, por ello, debió hacerse una exhaustiva evaluación del este plan antes de abordar el segundo, tal como se procede a realizar a continuación. El tema de la seguridad alimentaria se abordó en la Directriz IV, Modelo Productivo Socialista, donde en el punto IV-2.2 se planteó como objetivo incrementar la soberanía alimentaria y consolidar la seguridad alimentaria. El resultado de la ejecución de este plan arrojó los resultados que se exponen a continuación. Según el Diario Notitarde, el Banco Central de Venezuela (BCV) reveló que el indicador de escasez del mes de octubre de 2013 llegó a 22,4%, el más alto de los últimos 5 años. Hasta ahora, el BCV sólo había registrado un desabastecimiento mayor en enero de 2008, cuando el ente reportó un índice de 24,7%, el mayor desde que se hace público este indicador. Asimismo, el ente emisor reportó para octubre de 2013 un descenso sensible del índice de diversidad de productos en el mercado, que pasó de 124,2 en septiembre a 106,7 el mes pasado.
Se continuó con la política de control de precios (establecida a partir del año 1999), mediante la cual el gobierno fijó los precios mínimos para los productores agrícolas, especialmente en los rubros maíz, arroz, sorgo, caña de azúcar, café y leche (Gutiérrez, 2012), con el fin de mejorar el acceso a los alimentos de la población en general. Esta política de fijación de precios mínimos, en el marco de los controles de precios, posteriormente se convirtió en una de fijación de precios máximos, que abarcaba todos los eslabones de las cadenas agroproductivas (puerta de finca, puerta de fábrica, comercio mayorista y minorista) para evitar el incumplimiento de la política de controles de precios. Desde el año 2003, al mismo tiempo que se instauró del control de cambio, se decretó el control de precios al detal, entre otros, para los alimentos siguientes: arroz blanco de mesa, harina de maíz pre-cocida, carne de pollo, carne bovina, carne de cerdo, sardinas, leche en polvo completa, pan, pastas alimenticias, atún, aceites vegetales, margarina, leche para lactantes, queso blanco fresco, huevos, leguminosas, azúcar. Con el transcurso de los años, se han excluido o incluido del control de precios algunos productos.  Algunos autores consideran que el control de precios no ha dado los resultados esperados, pues sostienen que la inflación se mantiene elevada y que ha agudizado el problema de la escasez de algunos productos básicos (Gutiérrez, 2011).
En cuanto a la política de subsidios, se tiene el gobierno nacional ha implementado diversas políticas con el objetivo de mejorar la distribución e incrementar el consumo de alimentos, especialmente, entre las clases de menores recursos (Gutiérrez, 2012). Desde el año 2003, se decretaron, junto con los precios mínimos, algunos subsidios a la producción de maíz, arroz y caña de azúcar para evitar alzas de precios a lo largo de la cadena productiva. Sin embargo, estos subsidios del maíz y del arroz se eliminaron en el año 2009, quedando un tiempo más la subvención a los productores de caña de azúcar (Gutiérrez, 2012). Igualmente, se han subsidiado los insumos para la producción, tales como fertilizantes y algunas semillas que distribuye directamente el gobierno. Por su parte, los alimentos balanceados para animales se encuentran implícitamente subsidiados, ya que los insumos para su producción (maíz amarillo, tortas de soya, otros) se importan al tipo de cambio oficial. Sin embargo, a pesar de los subsidios la caída de la producción nacional ha continuado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y octubre del año pasado, las importaciones alcanzaron 37.802 millones de USD, de los cuales 8.103 millones de USD corresponden al sector agrícola y la industria de alimentos, bebidas y tabaco, lo que equivale a 21,7%.
Si bien el análisis de la política agraria es relevante, se requiere también un estudio de los resultados globales del país, producto de la aplicación de todas las políticas públicas, lo cual se expone a continuación. Según la CEPAL (2013), el desempeño de la economía venezolana en 2013 fue lamentable, cuando ocupó el último puesto de la región en crecimiento económico, con apenas un 1,2% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la mitad de crecimiento promedio de América Latina. Tal crecimiento total arrojaría una caída del PIB por habitante del -0,3% en el año 2013. Destaca el informe que “Las manufacturas fueron afectadas por la falta de divisas para la importación de insumos y la construcción se contrajo debido a la menor inversión pública y la falta de materiales. Solo la construcción de oficinas y centros comerciales aumentó, como resultado de la inversión de empresas multinacionales que hace varios años no pueden repatriar sus ganancias”.
Por otra parte, el riesgo país de Venezuela (1.444 puntos EMBI+) es el más alto del mundo (La nación, 2014), por lo cual Venezuela, para emitir bonos, deberá pagar tasas de interés de 14,44% por encima de la de EEUU. A fines de comparación, tenemos que el riesgo país de Perú es de solo 173 puntos (EMBI+). Gran parte de del incremento del riesgo país se debe a la significativa caída de las reservas internacionales, ya que entre el 4 de febrero de 2013 y el 4 de febrero de este año el Banco Central registra un descenso de 26% para aterrizar en 21 mil 236 millones de dólares (USD). En cambio, Perú, con un tamaño poblacional muy parecido al nuestro (30.135.875 hab) tenía al cierre de 2013 reservas por 65.663 millones de USD. También, el valor del dólar paralelo crece, desde hace pocos meses, a tasas exponenciales, presionando al alza de los precios de los bienes en una economía con un altísimo componente importado. 
Con respecto a la deuda externa, Perú tiene un saldo de 37.000 millones de USD (Los Andes 2014), mientras que Venezuela ya debe estar por encima de los 275,3 millardos de dólares (Blanca 2014) reportados al comienzo del año anterior (aunque otras versiones más conservadores estiman el monto aprox. en USD150MM), lo que implica grandes erogaciones por concepto de servicio de la deuda.
En conclusión, estos resultados agrarios y globales indican que cualquier nuevo plan, como el Plan de la Patria, debe cambiar sustancialmente de rumbo (no debería haber continuidad), pues al realizar análisis prospectivos con las técnicas apropiadas, los resultados dominantes indican que enfrentaremos escenarios muy pesimistas (cuando no catastróficos) para los próximos meses y años. Cualquier objetivo propuesto para lograr la soberanía alimentaria, depende de los resultados del sector agrario y de la economía en general, particularmente en nuestro país, donde el sector petrolero empuja al sector no petrolero, especialmente al sector agrario, que no genera divisas. Es decir, metafóricamente los venezolanos “comemos” petróleo, practicando una “agricultura de puertos”.
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Referencias bibliográficas
Blanca V. 2014. Deuda del Gobierno asciende a 275,3 millardos de dólares. En: http://www.el-nacional.com/economia/Deuda-Gobierno-asciende-millardos-dolares_0_164383786.html
La Nación 2014. Venezuela ahora tiene el riesgo país más elevado del mundo. Diario. Nacional - 8 febrero, 2014. En: http://www.lanacion.com.ve/nacional/venezuela-ahora-tiene-el-riesgo-pais-mas-elevado-del-mundo/ Fecha de consulta: 06-02-14.
Los Andes. 2014. La decisión de La Haya del 27 de enero del 2014 y su acato formal. En: http://www.losandes.com.pe/Opinion/20140126/78055.html. Fecha de consulta: 06-02-14.
Gutiérrez, A. (2011). Tendencias recientes del Sistema Alimentario Venezolano (SAV). Ponencia en: Elementos claves de la coyuntura agroalimentaria actual en Venezuela, Universidad de Los Andes.
Gutiérrez, A. (2012). Bases para la formulación de una nueva estrategia agroalimentaria. Ponencia en: “Encuentro de Organizaciones sociales 2012”, Universidad Católica Andrés Bello.
CEPAL. 2013. Informe CEPAL sobre Venezuela del 12 de Diciembre 2013. http://elecciones7oenbilbao.wordpress.com/2013/12/13/informe-cepal-sobre-venezuela-12-de-diciembre-2013/. Fecha de consulta: 06-02-14.
Notitarde (Diario). 2013.  Banco Central de Venezuela reporta el índice de escasez más alto desde 2008. Sección Economía. Fecha: 07/11/2013. En: http://www.notitarde.com/Economia/Banco-Central-de-Venezuela-reporta-el-indice-de-escasez-mas-alto-desde-2008-279212/2013/11/07/279212

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