La
Planificación Agroalimentaria en Venezuela
Venezuela
constituye uno de los países de América Latina y el Caribe donde la experiencia
planificadora ha estado estrechamente vinculada al grado de desarrollo político
alcanzado, desde 1958 hasta el 1998.
Con
la visión de los gobiernos de turno para la época, podemos entender o calibrar
la importancia que el Estado y la sociedad venezolana han otorgado a la
problemática alimentaria-nutricional.
El Primer
Plan de la Nación (1960-1964).-Se presenta como objetivo general
“...una elevación adecuada del nivel de vida de la población frente a un ritmo
acelerado de fortalecimiento y diversificación de la capacidad productora de la
Nación...” y más aún, en la exposición de motivos se expresa “Se consideró que
la institución de un régimen democrático en lo político debía llevar aparejado,
en lo económico, la aplicación de un concepto más equitativo de la repartición
de la riqueza nacional”.
De
acuerdo a estos lineamientos, la nutrición no es considerada como un
instrumento para el desarrollo. En este orden de ideas, el objetivo
instrumental implícito del Plan es la racionalización de los ingresos
provenientes del petróleo, de forma tal que puedan ser atendidas un mayor
número de áreas representadas por las “necesidades sentidas” de la población, y
siendo así las cosas alimentación y la nutrición forma parte del Plan de
Sanidad. Esta concepción de lo nutricional dentro de lo sanitario, se define
acompañada por un Programa de Protección Social.
El Segundo Plan de la Nación (1963-1966).- consideró
algunas causas y consecuencias de la aguda problemática de enfermedades de
origen nutricional en la población infantil y en los sectores o grupos de mayor
pobreza, especialmente en madres, lo cual ocasionó que la prematuridad fuera
primera causa de muerte en niños de 0 a 4 semanas.
La
propuesta de acción se refieren a los programas institucionales del Patronato
Nacional de comedores Escolares, Consejo Venezolano del Niño y el Instituto
Nacional de Nutrición, y en lo concreto a los comedores escolares y al vaso de
leche escolar, éste último destinado al Distrito Federal y a los estados Falcón
y Lara. La propuesta y la visión sanitaria del problema, es insertarlo dentro
del Plan de Salud como una más de sus variables, dándole un tratamiento marginal a la alimentación
El Tercer
Plan de la Nación (1965-1968).- la nutrición juega un papel
realmente insignificante, “Siguiendo el criterio en materia de política
alimentaria se prevé fomentar los programas destinados a mejorar los índices
nutricionales, sobre todo en cuanto al pre-escolar se refiere”. La nutrición
sigue siendo considerada como un problema sanitario más.
En el
Cuarto Plan de la Nación (1970-1974) se realiza un esfuerzo importante
para dar coherencia a los aspectos sociales, enmarcándoseles dentro de una Política
de Desarrollo Social. la nutrición no adquiere la autonomía suficiente como
para convertirse en un programa independiente; tal vez, como se menciona en el
mismo Plan la ausencia de “... un diagnóstico de la situación nutricional de la
población y sólo se disponen de algunas encuestas realizadas por el Instituto
Nacional de Nutrición...” permite se le considere como uno de los programas
preventivos dentro del Plan de Salud.
El Quinto
Plan (1976-1980).- pondera aún más el papel que el sector social
jugará en el desarrollo general del país y expresa que el nuevo concepto de
planificación “...establece explícitamente, como indicadores de éxito de la
gestión económica de la Sociedad, aquellas variables que miden la mejora
directa de la calidad de la vida del venezolano. Nutrición, salud, educación,
vivienda, empleo y aquellos controles de la eficiencia en la utilización de la
riqueza que procuran minimizar la relación de recursos no renovables
sacrificados con respecto al valor de la producción obtenida...”
“En
consecuencia, se plantea al país la necesidad de incrementar la producción
interna de alimentos que contengan los valores calóricos y proteínicos
necesarios para balancear la dieta popular, mejorar las desigualdades
existentes en materia de distribución de ingresos y proyectar en la conciencia
individual los requerimientos de balance alimentario. Así, pues, el tratamiento
del consumo esencial se configura como una actividad de servicio público, donde
el Estado debe intervenir eficazmente con el propósito de garantizarlo”.
En
cuanto al plan sectorial agrícola se refiere, el mismo establece la necesidad
del “crecimiento rápido de la producción agropecuaria con el fin de asegurar un
abastecimiento satisfactorio de los rubros que constituyen la dieta diaria del
venezolano; disminuir la importación de alimentos e incorporar al sector
agrícola al proceso agroindustrial”, son los objetivos fijados para este sector
de la economía. Queda claro que por vez primera, un Plan establece una activa
vinculación entre las variables Nutrición, Empleo, Agricultura y Salud. A pesar
de ello, la Nutrición se estructura como uno de los programas del Plan de
Salud.
Se
logra superar la ausencia de un diagnóstico comprensivo, la cual es cubierta
por el documento: “Elementos para una definición de política Nacional de
Alimentación y Nutrición”, donde se señala la necesidad de “intensificar la
coordinación entre los diferentes programas adelantados por los ministerios de
Educación, Sanidad, Fomento, Agricultura y las asociaciones de productores
privados, ya que es evidente que el éxito de la política nutricional no depende
sólo de las medidas de salud pública sino que hay una estrecha relación con la
producción, distribución y comercialización de alimentos.
El Sexto
Plan de la Nación (1981-1985).- contempla como uno de sus
objetivos globales “elevar las condiciones y calidad de vida de los
venezolanos...” en este campo presenta opciones para enfrentar en mejor forma
las necesidades de alimentación, vivienda, salud y trabajo, que no dependen
sólo de factores materiales, sino que tienen profunda influencia cultural, que
afecta a todos aquellos renglones”.
A
este respecto, el Plan reconoce que la alta incidencia de enfermedades como
consecuencia de deficiencias nutricionales en la población infantil y de los
grupos o sectores sociales de mayor pobreza, determina que las medidas de
política en esta área trasciendan los aspectos simplemente médico-sanitarios, y
para enfrentar adecuadamente esta problemática social será necesario incorporar
una serie de factores multisectoriales relacionados tanto con la atención
médica directa, como con la producción, abastecimiento y comercialización de
los alimentos básicos, la educación alimentaria y nutricional, la accesibilidad
de la población a los bienes básicos y la distribución del ingreso.
Por
lo tanto, para el período del Plan, se considera como acciones ligadas al campo
de la alimentación-nutricional, las contempladas en el Plan Agrícola en materia de producción, abastecimiento y
comercialización; las acciones del sector industria en materia agroindustrial
alimentaria, señalándose que se debe incrementar en forma dinámica la
producción de rubros seleccionados como prioritarios que contribuyan a cubrir
las necesidades básicas de la dieta popular; la
política del Plan de Salud sobre todo el área materno-infantil y de
saneamiento ambiental básico. Igualmente, las vinculadas al área y contempladas
en los Planes de Educación, Comunicación Social y Ciencia y Tecnología.
Plan Industrial: “El esfuerzo de
promoción industrial se concentrará desde el punto de vista social en el
desarrollo de la agroindustria, en particular de la industria de alimentos...”
Y
se propone el “Plan de Desarrollo Agrícola a Largo Plazo” el cual logra definir
un conjunto de rubros básicos sobre los cuales girarán los programas de
desarrollo y plantea que a fin de hacer efectivo el abastecimiento de los
productos alimenticios requeridos por la población, deberá producirse una
adecuación del patrón de consumo alrededor de los rubros básicos seleccionados.
Este plan al tratar de dar congruencia al aspecto social del mismo, propone
programas de salud, educación y servicios, de alcance nacional pero limitado al
área rural.
El
tratamiento dado a la variable nutricional dentro del VI Plan marca un hito en
el proceso de planificación del país, pues como se señaló antes, incorpora
dentro de su estrategia otros planes sectoriales; por lo cual en los
lineamientos estratégicos se señala: “Se transformará la Comisión Nacional de
Abastecimiento en un Consejo Coordinador
de las Políticas Alimentarias y Nutricionales, constituido por los
organismos vinculados a la problemática alimentaria y nutricional. Este Consejo
definirá y coordinará las políticas y programas multisectoriales a ser
adoptadas en el área de la alimentación y nutrición, en el corto, mediano y
largo plazo”. Sin embargo, a pesar de las múltiples gestiones tanto
institucionales como de motivación a diferentes niveles decisorios, este
proyecto quedó para la historia, por la falta de comprensión real de la
magnitud del problema que se recogía en el Plan de la Nación.
Séptimo
Plan de la Nación (1984-1988).-La estrategia de crecimiento
económico del Plan considera la transformación de las condiciones de
organización del sistema económico para liberar las fuerzas productivas y
materializarlas en un aumento sostenido del bienestar social. De acuerdo con
ello, en el período del Plan “se reforzarán los estímulos” a la agroindustria y
a la producción selectiva de bienes del sector agrícola”. Por su parte la
estrategia social contempla “un conjunto de operaciones públicas que
enfrentarán directamente el grave problema de la marginalidad social,
impulsarán el logro de una mejor distribución del ingreso y de la calidad de
vida de la población e influirán en la transformación de las relaciones de
propiedad y de acceso a la riqueza creada”.
Específicamente
se plantea “para atacar la pobreza crítica se enfrentarán las deficientes
condiciones de salud, la subalimentación generalizada por el bajo consumo de
nutrientes, el bajo o nulo nivel educativo, la escasa preparación para el
trabajo, y la débil participación ciudadana”.
En
tal sentido, y siguiendo el nuevo esquema metodológico, el tratamiento de lo
alimentario en el VII Plan, lo conforman un conjunto de operaciones
pertenecientes a los proyectos estratégicos, relacionados con las siguientes
situaciones problemas:
- “Inadecuada
relación entre la producción y consumo de productos de origen agrícolas, unida
a un marcado deterioro de las condiciones de vida del medio rural”.
-
”Desmejoramiento de la calidad en la prestación del servicio de salud”.
-
”Enfrentamiento de la pobreza crítica”.
-
“Incremento del desempleo y subempleo”.
En
cuanto a la estrategia de desarrollo agrícola contemplada en el Plan, los
lineamientos básicos de acción, persiguen relevar el rol que hasta el momento
ha jugado esta actividad en la economía del país; concibiéndola como un sector
económico y social de primer orden capaz de contribuir significativamente a
corregir los actuales desequilibrios económicos, sociales y espaciales.
Se puede inferir que para la epoca se
mira a la alimentación y la nutrición como un problema de salud y por ende económico,
obviando la realidad reinante en el campo como era el latifundio, la tercerización,
la pobreza, la educación, vivienda y salud,
y a la desigual distribución de la riqueza que acompañaron
al campesino venezolano:
La pobreza es un
factor coadyuvante y viceversa de la malnutrición. La población empobrecida
posee menos recursos económicos para la adquisición de alimentos, inadecuadas
condiciones de salubridad al igual, un reducido aprovechamiento biológico de
los alimentos aunado al incrementado riesgo a enfermar, entre otros aspectos
(Gorodner, 2006).
Para
comprender cómo actúan los programas alimentarios es necesario describir la
secuencia de sus acciones:
Se ha señalado que las políticas sociales
surgen como una necesidad imperante ante las fallas de las políticas
económicas; éstas pasan a ser de carácter asistencial y cumplen entonces una
función residual, al redistribuir los recursos, servicios, oportunidades y
capacidades, entre otros (Maingon, 2004).
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