Barinas, 28 de
Enero del 2014
Participante: Matute Valladare Mariela
C.I.Nº V- 17.290.933.
Lograr la
Soberanía Agroalimentaria para Garantizar
el Sagrado Derecho a la
Alimentación de nuestro Pueblo.
La soberanía
agroalimentaria, es un derecho inalienable de nuestra nación, es la
disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a estos por parte de todos los ciudadanos, en ocasión a ello,
se deben desarrollar y aplicar
políticas agrarias orientadas, apropiadas a
circunstancias especificas, a
partir de la producción local y nacional. Es de resaltar que los objetivos que se garantizan en la Ley
Orgánica de Seguridad y soberanía alimentaria son los siguientes: el privilegio
de la producción agrícola interna, congestión en la planificación con la
participación de los ciudadanos que intervienen en las actividades agrícolas,
medidas de protección, entre otros. La soberanía alimentaria implica la
capacidad de determinar el abastecimiento de alimentos para la población a
partir de una producción local y nacional, en equilibrio con la diversidad
productiva y cultural. Para garantizar la soberanía alimentaria, es necesario
que el Estado tome las medidas legales
pertinentes en la aplicación de las políticas públicas agrarias en atención a
la agricultura sustentable como factor estratégico del desarrollo rural
integral, a fin de garantizar la soberanía alimentaria
a nuestro pueblo. La producción de alimentos es de interés
nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de nuestro país, la seguridad agroalimentaria es
la capacidad efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el sector
agroalimentario nacional, para garantizar
a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y distribución equitativa de los
alimentos de manera estable. En
Venezuela se han creado organizaciones como Mercal y Pdval, las cuales tienen
como finalidad la distribución de alimentos para las personas de pocos
recursos; es preciso mencionar que
algunas empresas privadas tienen acuerdos con el gobernó
nacional, para la producción de alimentos que se les distribuye al pueblo, y en caso de Pdval, Petróleos de Venezuela representa un gran apoyo. La cooperación es un factor clave para
avanzar hacia la seguridad y soberanía alimentaria del país, y los beneficios obtenidos deben aprovecharse
para fortalecer el sector agroindustrial nacional mediante la reestructuración, el desarrollo y
diversificación de productos y la innovación y modernización tecnológica de la
producción y del aprendizaje de las
nuevas prácticas y herramientas, debe
surgir la evolución de nuestro
sector agroalimentario; la colaboración
internacional es de gran importancia,
pero no es la única alternativa para
superar las dificultades que estamos viviendo, es pertinente desarrollar potencialidades propias, y que se rescaten o diseñen
practicas que estén acordes a la cultura
local y los requerimientos de nuestro país. Es prioritario rescatar los
valores nacionales y el enaltecimiento
de la cultura por medio de la educación desde los niveles inferiores
hasta los superiores, donde se destaquen la importancia del sector
agroalimentario para el desarrollo de
Venezuela. La competitividad del sector agroalimentario es escasa, en
comparación con otras realidades, a pesar de las dotaciones de diversos recursos naturales con los que
cuenta; ello se debe a la carencia de una infraestructura adecuada, a la
cultura mercantilista y social, al conformismo tecnológico,
y la falta de iniciativa por
buscar nuevas formas
desarrolladas para atender necesidades
propias. Finalmente debemos cambiar esa realidad, y en
virtud de ello se requiere mayor
esfuerzo, compromiso tanto del sector publico y del sector privado y la
sociedad en general para alcanzar los objetivos propuestos y fortalecer esas debilidades que actualmente
presentamos.
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